¿MIEDO AL DENTISTA? ¡SUPÉRALO!

Dicen que normalizar el miedo es el primer paso para superarlo. El miedo a una visita rutinaria al dentista o a realizar un tratamiento es algo común en algunas personas, aunque tiene diferentes grados.

En la mayoría de los casos, quienes tienen esta sensación la tienen de manera leve y va desapareciendo. Sin embargo, hay casos excepcionales que reciben el nombre de Odontofobia. Ante estas situaciones más extremas, el dentista también cuenta con recursos que facilitan al paciente ese momento, por ejemplo, métodos de sedación consciente. Este método disminuye la tensión nerviosa y la ansiedad. Suele utilizarse en menores, cuando no es posible controlar la conducta, en pacientes especiales, procedimientos de cirugía bucal y de implantes y, cuando el miedo deriva en fobia. Tu dentista te explicará si en tu caso está indicado o no.

Sin llegar a esto, y cuando el miedo está más controlado, hay pacientes que recurren a la música, otros piden cita a primera hora para no estar pendientes todo el día y también los hay que pactan unos minutos de descanso a lo largo de la consulta.

La colocación de la anestesia dental y las extracciones de piezas y cirugías son las intervenciones que más inquietan a los pacientes.

Las personas que sufren alguna variante de la odontofobia son más propensas a retrasar los tratamientos y sólo acuden al especialista cuando el problema es evidente, la patología ha avanzado o tienen demasiado dolor.

En ALAIA creemos que la clave está en la comunicación. Nos gusta escuchar a nuestros pacientes y creemos que es el primer paso para generar una confianza que supere cualquier obstáculo. También nos gusta informar, porque dando las explicaciones necesarias de los tratamientos y las patologías, el paciente comprende rápidamente nuestros propósitos y entiende de lo beneficioso de las decisiones para su salud bucodental.

Ese fluir de la comunicación hace que los miedos desaparezcan porque el paciente entiende los pasos que vamos a dar y no se generan dudas e incertidumbres.

Te damos 4 ideas para perder el miedo al dentista:

-Lo primero es reconocer ese miedo y pensar en los posibles motivos que lo provocan.

-Pide cita para una revisión. En esta visita tan sólo se hace una inspección ocular. No hay anestesia, no hay turbinas. Puedes aprovechar para comentarnos tus sensaciones. Si reconoces ese miedo, lo gestionarás mejor. Nosotros te ayudaremos con todo tipo de aclaraciones que te darán confianza y te tranquilizarán.

-Dale importancia a tu salud dental. Comprender que no cuidar tus dientes puede afectar al resto de tu organismo puede ser la clave para que salves tu miedo.

-Pide apoyo. No escondas ese miedo y comunícalo. En ALAIA te iremos dando explicaciones de todos los pasos a seguir y pararemos cuando necesites un descanso. Nuestro equipo estará especialmente pendiente de ti.

Evitar ir al dentista por miedo sólo tiene efectos negativos: la salud de tus dientes y tu boca empeorará y, dada la importancia que hoy en día tiene también la imagen, tu autoestima se verá afectada. No descuides tu salud oral hasta puntos extremos por un temor que, normalmente, suele ser infundado.

En ALAIA nos ganamos tu confianza. Dinos qué te preocupa y le pondremos solución. El miedo lo superamos juntos.