TABAQUISMO, ¿CÓMO AFECTA A TU SALUD ORAL?
Según el Consejo de Dentistas, el tabaco provoca, a nivel mundial, más de 8 millones de muertes al año y es la principal causa de cáncer oral. Además, y según la Organización Mundial de la Salud (OMS), los fumadores tienen mayor probabilidad de desarrollar enfermedad severa con covid-19 que los no fumadores.
Todos los años, el 31 de mayo, se celebra el Día Mundial sin Tabaco, una efeméride que pretende informar y concienciar a las personas sobre los efectos nocivos y letales del consumo de tabaco y de la exposición pasiva al humo. El objetivo es disuadir a la sociedad de su consumo, en todas sus variantes.
El tabaquismo es uno de los hábitos más perjudiciales para nuestra salud. Lógicamente, nuestra boca también se ve afectada.
La lista de problemas que nos puede generar este hábito es larga. Algunos se aprecian a simple vista: halitosis, pérdida del blanco natural de los dientes, aparición de manchas o pérdida del gusto y el olfato.
Otros efectos son aún más dañinos. El hecho de fumar disminuye el riego sanguíneo en las encías, lo cual puede enmascarar una patología y reduce la capacidad de respuesta ante una infección. Además, un menor nivel de defensas dificulta la cicatrización de las heridas en la boca, bien sean accidentales o producidas durante una intervención.
El tabaco altera la composición de la placa bacteriana, agudiza la sensación de dolor y también ralentiza la recuperación de los tejidos.
Hay estudios que demuestran que los fumadores tienen más probabilidades de sufrir enfermedades infecciosas como la periodontitis o la candidiasis oral. Esos mismos estudios apuntan al tabaco como principal causa de la patología más grave, el cáncer oral, normalmente, unida a otros factores como el alcohol, enfermedades bucodentales y edad. El tabaco contiene más de 60 productos de combustión cancerígenos, con capacidad para unirse al ADN y alterarlo.
Hay que tener en cuenta que el fumador pasivo inhala hasta una tercera parte de la nicotina de un cigarrillo. Por lo tanto, fumar pasivamente representa también un riesgo para la salud que no debe infravalorarse.
Como se constata, por todo lo anteriormente dicho, la cavidad oral es muy sensible al tabaco y existe un riesgo alto de padecer enfermedades bucodentales (y sistémicas) relacionadas con este hábito tan nocivo. Por todo ello, desde el Centro Odontológico ALAIA os recomendamos reducir o, mucho mejor, abandonar definitivamente el tabaco. No será fácil al principio, pero estamos seguros de que os alegraréis en el futuro.
Si eres fumador o fumadora, no dudes en visitarnos. Tenemos muchas cosas que contarte y un gran motivo para convencerte: tu salud.