Invisalign, las ventajas de la nueva tecnología
Cuando hablamos de Invisalign, hablamos de un sistema de alineadores “invisibles” que nos permite corregir tanto la posición de los dientes como la mordida. Utilizamos unas férulas transparentes que se renuevan cada dos semanas. Cada alineador es diferente al anterior y nos permite llevar a cabo unos movimientos progresivos en la dentadura, en base a nuestro objetivo final.
Las férulas necesitan sustentarse en unos elementos denominados “ataches”. Son pequeños relieves de composite que se adhieren al diente y que resultan imperceptibles. Sin embargo, hacen su labor ya que ayudan a ejercer más fuerza e ir girando la pieza dental. No todos los pacientes llevan el mismo número de ataches ni en el mismo lugar, dependerá de la planificación y los movimientos necesarios. Incluso varían en un mismo paciente en función de la etapa en la que estemos. Estos relieves serán retirados cuando concluya el tratamiento.
En ALAIA consideramos que las ventajas de Invisalign con respecto a los tradicionales brackets son muchas. Es un tratamiento de vanguardia, personalizado para cada paciente y cuyos resultados pueden percibirse a las pocas semanas.
En primer lugar, estos alineadores son mucho más discretos ya que, al ser transparentes, son casi invisibles, incluso en las distancias cortas. También son mucho más cómodos, al no contar con elementos metálicos, con lo que se evitan roces y las temidas llagas o heridas en la boca.
Se pueden quitar y poner muy fácilmente, aunque hay que ser disciplinados y llevarlos de manera continua (mínimo de 22 horas) para lograr los resultados planificados. Tu ortodoncista te dirá que sólo se pueden retirar para comer y para cepillarte los dientes. Una higiene bucodental que será mucho más sencilla al poder quitar las férulas. Además, Invisalign es fácil de limpiar. Realizamos su mantenimiento con un cepillo, jabón neutro y agua tibia.
Otra de las grandes ventajas de este tipo de ortodoncia es que, gracias al Escáner intraoral Itero y con un sofisticado software denominado ClinCheck, podremos visualizar el resultado final y recrear los movimientos que van a seguir los dientes a lo largo del tiempo.
La base tecnológica de este sistema es lo que más le define. La empresa norteamericana Align Technology es la que realiza Invisalign, y donde mandamos los datos técnicos y los registros de la boca del paciente. Nuestros envíos son digitales, con lo cual ganamos tiempo en los procedimientos.
Cuando reciben nuestra información, realizan el estudio digital de las arcadas del paciente. Gracias a ese estudio podemos planificar el tratamiento y se generan los juegos de férulas.
En cuanto a la duración, depende fundamentalmente de nuestro punto de partida: es decir, de la complejidad de la maloclusión que tengamos. Una situación leve se puede corregir en 12 meses, y los casos más complicados pueden requerir 24 o más. Pero el resultado siempre merecerá la pena.
Una vez concluido el tratamiento con los alineadores, llega la fase de retención para mantener los resultados conseguidos a lo largo del tiempo. Para ello, se utilizarán retenedores, normalmente, durante las horas de sueño y marcaremos una pauta de revisiones de control.
Con esta ortodoncia, que también está diseñada para el uso en niños, lograrás una sonrisa armónica y funcional. Sus grandes resultados son, sin duda, su mejor carta de presentación.
Y como curiosidad, sus inicios. En 1997, dos estudiantes de la Universidad de Stranford, Zia Chishti y Kelsey Wirth, pensaron en un sistema que permitía realizar pequeños movimientos dentales de manera progresiva mediante unos alineadores de poliuretano removibles, usando la tecnología de la impresión 3D. No sabían nada de odontología, pero sí de informática y, sobre todo, del sufrimiento de muchos jóvenes con los brackets tradicionales. Fueron avalados en todo momento por la Agencia Norteamericana del Medicamento y, ese mismo año, recibieron una importante financiación y fundaron Align Technology en Santa Clara, California.