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Se trata de una anomalía en la forma y el tamaño, generalmente, de los incisivos laterales superiores. Se asemejan a un cono, al ser más estrechos y más pequeños que el resto de las piezas dentales. 

Esto no supone un problema de salud como tal, ni tampoco a nivel funcional, pero sí afecta a la estética de la sonrisa. Se trata de una alteración hereditaria que puede corregirse de manera sencilla mediante la colocación de carillas dentales o fundas. Para la elección de un tratamiento u otro, hay que valorar cada caso de forma particular. 

La mayoría de las personas que presenta este tipo de dientes no tiene ningún síntoma, aunque sí es verdad que se suelen dar casos de sensibilidad dental y ciertos problemas de mordida y en la masticación. Son dientes más expuestos a una fractura o rotura, debido a su forma afilada.

Además de la genética, los dientes cónicos también pueden ser el resultado de factores ambientales, como la exposición a determinadas sustancias. Incluso podríamos incluir aquí los traumatismos, inflamaciones y alteraciones en los nervios dentarios que generen un mal desarrollo en la formación dental. 

Debido a los dientes cónicos se pueden presentar otras alteraciones como:

-agenesia: la ausencia de la formación de una o más piezas dentales.

-supernumerarios: cuando se rompe el esquema numérico de la dentición normal y hay dientes de más.

-microdoncia: las piezas dentales tienen un tamaño más pequeño de lo normal.

-diastema: son los espacios entre los dientes.

El odontólogo realizará el estudio pertinente del caso para determinar qué tratamiento es mejor para cada paciente. Por un lado, tenemos la ortodoncia, que ajustará la posición de los dientes, asegurando una correcta oclusión y mejorando la estética. Por otro lado, sobre los dientes cónicos se pueden colocar carillas para darles la forma natural de los incisivos laterales. Por último, existe la posibilidad de las coronas, similar al anterior, pero tallando ligeramente el diente y adhiriendo a él una funda. 

En el Centro Odontológico ALAIA estudiaremos tu caso al detalle y te recomendaremos la mejor solución estética. 

La Ortodoncia es, probablemente, la disciplina odontológica en la que el uso de la IA es más prometedor. Los modelos virtuales y los escáneres 3D son herramientas muy útiles para evaluar las anomalías dentales y craneofaciales. Esto permite dispositivos como los alineadores y personalizar el enfoque terapéutico.

Una de las aplicaciones más destacadas de la IA en Ortodoncia es en el diagnóstico y la planificación del tratamiento. Con la ayuda de algoritmos avanzados, podemos analizar imágenes y datos del paciente para identificar patologías dentales con mayor precisión que nunca. Esto nos permitirá diseñar un tratamiento altamente personalizado y adaptado a las necesidades específicas de cada persona. Por poner un ejemplo, gracias a la IA, podemos predecir cómo se van a mover los dientes durante el tratamiento, lo que nos permite ajustar el procedimiento en tiempo real. Esta tecnología no sólo mejora la eficacia del proceso, sino que también reduce el tiempo que los pacientes deben usar la ortodoncia. Las extracciones dentales no son infrecuentes en los planes de un procedimiento ortodóntico. Por ello, es fundamental emitir el mejor juicio clínico antes de iniciar operaciones irreversibles.

La IA puede hacer que el protocolo de actuación sea más cómodo y menos invasivo. Contribuye a una experiencia más positiva para el paciente, aliviando muchas de las molestias y preocupaciones comunes en los tratamientos tradicionales. 

La personalización de los aparatos de ortodoncia, como los alineadores invisibles Invisalign, usando impresión 3D, son un avance significativo.

El beneficio es también para los profesionales de la Ortodoncia, al automatizar tareas rutinarias y proporcionar análisis mucho más precisos.

El campo de la Inteligencia Artificial, además, está en constante evolución, lo que significa que las herramientas y aplicaciones van a continuar mejorando. El futuro en esta especialidad es realmente optimista.

Es un problema común de salud bucodental que puede afectar negativamente a la calidad de vida de quienes lo padecen. Se caracteriza por una retracción de la encía de su zona habitual, dejando expuesta una parte de la raíz.

El 72 por ciento de los adultos mayores presenta recesión gingival, según datos del Consejo General de Dentistas. No sólo tiene un impacto estético, sino que también puede tener consecuencias significativas para la salud. Estos pacientes desarrollan sensibilidad dental y son más propensos a la caries debido a la exposición de las raíces dentales. 

En cuanto a las causas de la retracción de las encías pueden ser varias: 

-La edad: es más frecuente a partir de los 40 años.

-Cepillado agresivo o incorrecto: unas cerdas muy duras o movimientos bruscos pueden desgastar el tejido gingival. 

-Maloclusión y dientes no alineados: lo que aumenta la presión sobre las encías, favoreciendo su retracción.

-Enfermedad periodontal: es el primer motivo en los adultos mayores.

-Prótesis mal ajustada: puede generar inflamación crónica y recesión de las encías.

-Apretar o rechinar los dientes (bruxismo): al generarse demasiada fuerza en encías y hueso.

-Factores genéticos: puede existir una predisposición hereditaria.

-Cambios hormonales: en la pubertad, el embarazo o la menopausia, las encías se sensibilizan y se vuelven más vulnerables y propensas a la retracción.

-Tabaquismo: la recesión gingival es una de las primeras alteraciones periodontales que aparecen en el fumador. 

En cuanto al tratamiento, una vez que la encía se ha retraído es muy difícil que regrese a su posición original, salvo en casos muy leves e iniciales. En casos más avanzados, será preciso recurrir a la llamada cirugía mucogingival para reparar y cubrir las áreas afectadas. Los procedimientos más habituales en estos casos son los injertos. La prevención y el tratamiento adecuado en fases tempranas son fundamentales para evitar complicaciones en el futuro. 

Si has notado cambios en tus encías, consúltanos.

El labio leporino es un defecto congénito que afecta a uno de cada 700 niñ@s en el mundo y se produce cuando el tejido que forma los labios no se une completamente antes del nacimiento, lo que ocasiona una abertura en el labio superior. En muchos casos, va asociado a la hendidura del paladar. 

Estas patologías afectan significativamente a los dientes de l@s pequeñ@s, especialmente al tamaño, la posición y la forma. El labio leporino se puede corregir con una cirugía a los pocos meses de edad y la cicatriz se borra a medida que el niño crece.

El caso del paladar hendido es algo más complicado. También se soluciona mediante una cirugía, pero ésta se tiene que realizar como mínimo a partir del primer o segundo año de vida. Si la afección es muy severa, dicha operación se pospone hasta los 5 o 6 años, para evitar problemas estructurales en el maxilar. 

Cuando el cirujano haya corregido la patología, es el momento de comenzar a trabajar con la ortodoncia interceptiva. El ortodoncista estudia las estructuras orales, con el fin de guiar la erupción dental con éxito. En la etapa de desarrollo infantil es más fácil generar esos cambios. El objetivo es que la dentición definitiva ocupe su lugar adecuado.  

Es muy importante programar una visita al dentista lo antes posible para que el especialista evalúe la situación dental y siga su progreso desde el principio. Los niñ@s con estos defectos congénitos son más propensos a tener caries debido a la dificultad de llevar una higiene dental correcta por la malposición de los dientes. También tienen un esmalte más débil y una saliva más densa, lo que les hace vulnerables frente a las bacterias que se acumulan en la boca.

Estos pacientes suelen tener ciertas complicaciones a la hora de hablar, masticar y deglutir. De ahí, que sea tan importante solucionar la anomalía cuanto antes. Durante la lactancia es cuando mayores inconvenientes se dan, debido a la complicación para ejercer la succión necesaria durante la alimentación. Su limpieza oral debe ser mucho más minuciosa y deben seguir una dieta que les aporte una gran cantidad de nutrientes. Las visitas al dentista tendrán que ser más frecuentes.

En este momento, con los avances tecnológicos y la aparatología de la que se dispone es posible que quienes padezcan estas deformaciones tengan una vida completamente normal. Además, gracias a las potentes ecografías actuales se pueden diagnosticar durante la gestación, facilitando muchísimo la planificación de los distintos tratamientos correctivos. 

Hasta la fecha, se desconocen las causas que se esconden detrás de estas anomalías congénitas. Existen algunos estudios que subrayan el tabaco y la diabetes como posibles factores de riesgo. 

Se trata de un desinfectante oral con propiedades antisépticas, que destaca como agente bactericida y fungicida y es ampliamente utilizado en Odontología para prevenir infecciones y preservar la salud bucodental de l@s pacientes. 

La clorhexidina aparece en la lista de medicamentos catalogados como esenciales por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Disminuye la cantidad de bacterias en la boca, ayudando a reducir la hinchazón y el enrojecimiento de las encías (gingivitis). Se aplica por vía tópica, por eso, suele encontrarse en colutorios, geles y pastas dentales, aunque también puede administrarse en spray o jabón. 

Se utiliza en tratamientos de cirugía general y de Odontología en particular, como la endodoncia o el tratamiento de la periodontitis. Los dentistas también utilizan esta sustancia en cirugías, extracciones o tras colocar un implante, ya que ayuda a que el riesgo de infección sea menor. 

En situaciones donde se presentan lesiones en la mucosa oral, como aftas o heridas, un enjuague bucal con clorhexidina tiene un papel muy beneficioso. Proporciona desinfección localizada, favoreciendo la cicatrización y regeneración del tejido afectado. 

Lo más importante a la hora de usar la clorhexidina es que debe ser prescrita por un odontólogo y hay que respetar la dosis y el tiempo de uso que éste establezca. Normalmente, hay que realizar un enjuague durante al menos 30 segundos y dos veces al día, después de cepillarse los dientes. El tratamiento durará alrededor de 15 días seguidos, para prevenir la aparición de tinciones en la dentadura (un posible efecto adverso de esta sustancia si no se utiliza bien). Si, aún y todo, aparece alguna mancha, tiene solución con una limpieza profesional en Clínica. A veces, también afecta al sentido del gusto. 

Debemos aplicar la clorhexidina directamente en la cavidad oral y sin rebajarla con agua, ya que los colutorios vienen preparados con las proporciones adecuadas para ser efectivos. Es muy importante no tragar esta sustancia, por eso, está contraindicado en niñ@smenores de 6 años. Después de la aplicación, se recomienda esperar al menos una hora antes de consumir alimentos o bebidas. El efecto antiséptico perdura alrededor de diez horas, ofreciendo una protección continua durante ese período. 

Pero recuerda: nunca debe utilizarse sin control profesional.

Es el momento ideal para hacer el listado de propósitos del nuevo año. Como no podía ser de otra manera, en ALAIA dejamos de lado los tópicos y típicos y nos centramos en la salud oral. 

Esta es nuestra lista:

-Prioriza la prevención. Ya lo dice el refrán: es mejor prevenir que lamentar.

-Ante cualquier molestia o síntoma, acude a tu dentista de confianza y no lo dejes para más adelante.

-No te despistes con tus obligaciones diarias: cepillado dos o tres veces tras las comidas y uso adecuado del hilo dental. 

-Renueva tu cepillo de dientes cuando sea necesario. Lo recomendable es cada dos o tres meses o cuando veas que está muy deteriorado.

-Apunta en tu agenda la limpieza profesional anual que te dará una salud bucodental de hierro.

-Y, finalmente, SONRÍE. Si los cuidas, tus dientes lucirán blancos y sanos y tu sonrisa brillará más que nunca. 

Desde el Centro Odontológico ALAIA queremos felicitaros por la entrada de un nuevo año que esperamos sea próspero para tod@s. Además, queremos daros las gracias por vuestra confianza y fidelidad.


Os deseamos un feliz 2025 lleno de salud y sueños cumplidos. 

Urte berri on!

El flemón dental es una de las patologías bucales más comunes entre la población. Es una inflamación del tejido blando localizado en la encía, producido por una infección bacteriana que ha llegado a la raíz. Debido a esto, se origina un depósito de pus que hace que la zona se inflame.

Es importante erradicar la infección con un tratamiento odontológico adecuado ya que, de lo contrario, las bacterias pueden llegar hasta los huesos que soportan el diente. 

Las causas principales que provocan un flemón dental son la caries no tratada, la periodontitis o los traumatismos cuando, por ejemplo, originan la rotura de una pieza. Para evitar esta patología, el primer paso que debemos dar es cuidar al máximo nuestra higiene oral. Realizar una limpieza profesional al año contribuye a evitar enfermedades periodontales y también será de gran ayuda para garantizar tu salud y estética dental. 

Los síntomas más habituales suelen ser:

-dolor intenso que, generalmente, aparece en el momento de la masticación y puede extenderse hacia la garganta.

-inflamación en la cara o las mejillas.

-sabor desagradable en la boca.

-sensibilidad dental al ingerir alimentos y bebidas con temperaturas extremas.

-fiebre y malestar general.

-inflamación de los ganglios linfáticos de la mandíbula. El organismo crea defensas contra la infección y aparecen los ganglios ubicados en la zona de detrás de las orejas o en el cuello. 

En cuanto al tratamiento, el dentista prescribirá antibióticos y antiinflamatorios para combatir el dolor, rebajar la hinchazón y erradicar la infección. Cuando se concluya el proceso, tendrá que volver a revisar la boca para evaluar los resultados. En algunoscasos, es pertinente practicar una endodoncia, ya que puede ayudar a eliminar la infección y salvar el diente. 

Con el tratamiento antibiótico, la mejoría es notable a partir de las 48 horas, aunque habrá que prolongarlo hasta la pauta establecida por el especialista. También hay que tener en cuenta que, posiblemente, después habrá que buscar y solucionar el problema que generó el flemón. En casa, podemos aliviar los síntomas aplicando hielo en la zona externa. También con enjuagues de agua tibia con sal.

Ante cualquier síntoma, lo más aconsejable es acudir a la clínica para que el dentista realice una exploración. En estos casos, la prevención cobra todavía más importancia ya que evitaremos dolores mayores. No dejes que una pequeña molestia se traduzca en una patología complicada. 

Se trata de la rama de la Odontología que se dedica a la salud oral de l@s niñ@s, desde su nacimiento hasta la adolescencia.La dentadura infantil es muy importante ya que es la base de una buena salud bucodental en la etapa adulta.

La caries es la enfermedad que más afecta a l@s pequeñ@s y a la que hay que prestar más atención a lo largo de estos primeros años. Esta especialidad tiene como objetivo la prevención, el diagnóstico y el tratamiento. En la infancia hay problemas dentales únicos que aparecen en encías, dientes y mandíbula a medida que el cuerpo se desarrolla y crece. 

Dependiendo de la edad, l@s niñ@s no suelen ser tan pacientes y colaborativos como los adultos. Pero es vital inculcarles, desde una edad temprana, la importancia de unos hábitos de higiene oral continuos y correctos. La frecuencia de cepillado debe ser, al menos, dos veces al día. También es importante evitar el consumo de alimentos y bebidas azucaradas. El especialista aprovechará la consulta en las revisiones periódicas para enseñarle al niñ@ y a sus padres cómo cuidar los dientes en casa. Los adult@s deberán colaborar con el ejemplo, además de supervisar el cepillado hasta una edad en la que ya sean más autónomos.

Otro de los puntos que queremos resaltar es la importancia del flúor, un mineral que ayuda a fortalecer el esmalte de los dientes y es fundamental para prevenir la caries dental. La cantidad, sin embargo, debe ser controlada para no exceder las recomendaciones. 

Con las visitas periódicas se consigue detectar los problemas de forma temprana. Es mejor un diagnóstico precoz, ya se trate de una caries o de una infección en la encía. De esta manera, se evita que estas patologías se sigan desarrollando y se conviertan en situaciones difíciles de controlar en el futuro. 

Es común que los más pequeñ@s se sientan nerviosos al acudir por primera vez a consulta. Podemos ayudarles a controlar esa tensión hablando con ell@s y explicándoles qué va a ocurrir durante esa visita a su dentista. En el Centro Odontológico ALAIA, estamos adscritos al programa PADI del Gobierno Vasco. Por ese motivo, llevamos ya muchos años tratando con l@s pacientes más bajitos y sinceros. Una relación cercana y divertida les relaja y acerca a nuestros profesionales. Les damos las explicaciones necesarias de la manera más sencilla y comprensible. Siempre, con un refuerzo en positivo. 

La expresión “más vale prevenir que curar” cobra más sentido que nunca en esta etapa de la vida.

La encía es el tejido conectivo fibroso que está alrededor de los dientes y cubre el hueso alveolar. Su función principal es soportar y mantener los dientes en su sitio. 

Una encía sana es rosada, punteada, dura y tiene una sensibilidad limitada al dolor, la temperatura y la presión. Los cambios en el color, la pérdida de punteado o la sensibilidad anormal son signos tempranos de inflamación o sangrado de las encías. Mantener unos buenos hábitos de higiene oral, puede ayudar a prevenir la enfermedad y la posible pérdida de piezas dentales. 

Hay dos patologías a tener en cuenta, que dependen de su gravedad: la gingivitis y la periodontitis. La primera es un estadio reversible de la enfermedad. La segunda no lo es y, por eso, es importante acudir a un odontólogo que diagnosticará y pautará un tratamiento que logre evitar el avance y la pérdida adicional del hueso o de alguna pieza. 

Las encías son esenciales en la salud dental. Absorben la presión generada durante la masticación. Si no fuera así, dicha presión recaería de forma directa sobre los huesos, ocasionándoles daños a largo plazo. Contienen una red de pequeños vasos sanguíneos que suministran sangre y nutrientes a los dientes y los huesos maxilares. Esto ayuda a mantener la salud de todo el sistema maxilofacial y promueve su crecimiento y desarrollo. Además, ayudan a proteger contra la caries dental al formar una barrera entre los dientes y las bacterias. Cuando las encías se inflaman o se infectan, esta barrera protectora se debilita, lo que puede aumentar el riesgo de patologías orales. Otra de sus funciones es mejorar la estética y la apariencia de la sonrisa. Al dibujar sutilmente el contorno de la corona de cada elemento dental, las encías dan un aspecto armónico a la dentadura. 

Para su cuidado, podemos optar por un cepillo cuyas cerdas sean suaves, para que no haya inflamación o irritación. No hay que ejercer demasiada presión, sino ir haciendo movimientos de barrido desde la zona gingival hasta el final de la pieza dental. Siguiendo esta técnica lograrás eliminar las bacterias que se depositan en esa zona. Ten en cuenta que entre cada pieza es posible encontrarnos un pequeño hueco, llamado espacio interdental. El acceso a dicha zona resulta complicado para el cepillo de dientes convencional, por lo que será recomendable utilizar otro tipo de elementos de higiene que retiren los restos de alimentos: seda dental, cepillos interproximales, colutorios o irrigador bucal.

Es importante también saber que, si el paciente tiene factores de riesgo que aumentan las posibilidades de contraer periodontitis, como la boca seca, el consumo de determinados medicamentos o el tabaquismo, será necesaria una limpieza profesional con mayor frecuencia. 

Si notas algún síntoma extraño, como sangrado, dolor o rojeces, es posible que estés desarrollando algún problema periodontal. Acude a tu especialista.

Las personas diabéticas presentan una disminución de la capacidad defensiva de los tejidos, con lo que tienen un mayor riesgo de padecer infecciones y otras enfermedades a nivel de la boca, sobre todo, en aquellos casos en los que existe un mal control de la enfermedad. 

Cada vez hay más personas que son diabéticas. También hay un porcentaje alto que aún no han sido diagnosticadas, pero padecenesta patología.

Para las personas con diabetes es muy importante extremar la higiene bucodental, así como llevar un estricto control de sus niveles de glucosa en sangre. Un nivel alto, es una de las principales causas de sufrir una enfermedad en las encías, como la gingivitis o la periodontitis, llegando en muchos casos incluso a la pérdida de piezas dentales. 

Hay una serie de patologías orales más frecuentes cuando el paciente es diabético:

-La tendencia a la caries y la gravedad de las mismas es mayor en las personas diabéticas mal controladas.

-Hay estudios que demuestran una relación directa entre la diabetes y la enfermedad periodontal. La primera incrementa la prevalencia, incidencia y severidad de la segunda.

-Los pacientes diabéticos tienen más probabilidad de desarrollar candidiasis en el interior de la boca.

-Asimismo, son más susceptibles de padecer úlceras.

-En la lengua pueden aparecer fisuras u otras alteraciones. A veces, se acompañan de ardores.

-Algunas medicaciones para esta enfermedad generan o complican la xerostomía (boca seca).

Por consiguiente, nos damos cuenta de que se trata de un círculo vicioso: la diabetes influye en el mal estado de nuestra salud dental y estas patologías orales también afectan de forma negativa al control del azúcar en sangre. 

Lo importante es ser estricto y no abandonar la rutina de salud bucodental. Evitar el tabaco y llevar un estilo de vida saludable, sin excesos, también será de gran ayuda. La relación con los profesionales de la salud bucal debe incrementarse en el caso de los pacientes diabéticos. La frecuencia de las revisiones y las informaciones que el paciente debe suministrar al especialista son clave para que éste planifique un tratamiento adecuado.