Una mala salud bucodental puede causar y/o agravar las migrañas y cefaleas. Tanto los dolores de cabeza, de una intensidad u otra, como los de muelas se transmiten a través del nervio trigémino, que sirve para “conectar” la cara y las mandíbulas.
Según la Asociación Estadounidense de Migrañas, las siguientes patologías bucodentales deben ser tenidas en cuenta:
-Trastornos de la articulación temporomandibular, ya sea por una mala oclusión, estrés o una lesión.
-Bruxismo: no sólo suele causar dolor de cabeza, sino también en la mandíbula, los oídos, el cuello y los hombros.
-Sinusitis maxilar: las extracciones dentarias, la enfermedad periodontal, la presencia de quistes en el maxilar superior u otros problemas bucodentales pueden causar esta inflamación y obstrucción de los senos paranasales.
-Cuando hay dientes flojos o faltan piezas: esto obliga a los músculos de la mandíbula a trabajar más y hace que sea más difícil tragar, alinear los dientes y cerrar la boca. Como resultado, esto podría causar migrañas provocadas por una inflamación muscular crónica.
-Periodontitis crónica: este tipo de pacientes tiene un mayor riesgo de padecer dolores de cabeza, de un grado u otro, debido a la destrucción del tejido gingival y la pérdida de dientes.
-Caries: pueden llegar a producir infecciones que te deriven en dolor de cabeza, sin darte cuenta de que el verdadero dolor reside en tus encías.
Según últimos estudios, los ataques de migraña asociados a patologías orales representan una proporción significativa entre los pacientes que visitan clínicas de neurología en todo el mundo. Cuando el dolor es grave y crónico, hay un importante porcentaje de casos que tiene un vínculo con enfermedades orales ocultas que pueden ser difíciles de identificar. Tu dentista es el especialista más capacitado a la hora de abordar este problema. Podrá hacer un diagnóstico y, si identifica ese origen oral, se podrá establecer el tratamiento más indicado. Este tratamiento puede requerir una férula dental, la realización de una endodoncia, empaste o cirugía.
Ante un dolor de cabeza persistente que no mejora, valora la opción de consultar a tu dentista. Podrá descartar las posibles causas bucodentales. Una buena orientación en el tratamiento puede ayudar a reducir la frecuencia de los ataques de migraña, cefaleas o dolores de cabeza, así como a disminuir la intensidad de los síntomas.
Recuerda que la prevención es el mejor tratamiento dental.