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Se trata de una alteración estética que hace referencia al tamaño excesivamente pequeño de algunas piezas dentales.

La realidad es que existen tantas formas y tamaños de dientes como personas hay en el mundo. Sin embargo, es cierto que hay quienes desarrollan unas piezas dentales fuera de lo común. Esa anomalía en los estándares de la estética se relaciona directamente con factores hereditarios. Puede ser diagnosticada por el dentista al comprobar si la proporción entre las piezas y el maxilar, es decir, la estructura en la que se implantan, es adecuada. 

Los genes determinan tanto el tamaño de los dientes como del maxilar, pero esta herencia puede transmitirse de manera independiente. De esta forma, una persona es susceptible de heredar tanto un maxilar grande como unos dientes pequeños, y viceversa. Se habla de microdoncia cuando el tamaño de los dientes es significativamente más pequeño con respecto al resto de elementos de la boca. Es decir, que a pesar de que la raíz del diente sea normal, las coronas son más pequeñas de lo común. Habitualmente, se presenta en los incisivos laterales superiores, seguidos de terceros molares y los premolares. En estos casos, la microdoncia suele ir acompañada de alteraciones en la forma de los dientes.

La genética es la causa principal pero también puede estar asociada a trastornos sistémicos, como el síndrome de Down, el síndrome de Williams o el de Turner. Otro factor causante puede ser una anomalía en el proceso de desarrollo dental.

La microdoncia afecta al aspecto estético de la sonrisa y, por tanto, a la imagen del paciente. La sonrisa no está equilibrada. Para solucionar esta situación existen tres tipos de tratamientos: 

-Restauraciones: las reconstrucciones dentales con resinas compuestas permiten restaurar las piezas que tengan un tamaño menor de lo habitual.

-Coronas dentales: con las fundas es posible rediseñar los dientes afectados por la microdoncia a través de una rehabilitación, ya sea completa o parcial.

-Carillas estéticas: unas láminas finas que se adhieren a la superficie de las piezas dentales, cambiando su forma y tamaño. 

La mayoría de estas soluciones pueden requerir un tratamiento ortodóncico complementario que, junto con la corrección del tamaño de los dientes, los sitúe en la posición adecuada. 

Así como hemos hablado de la microdoncia, también podríamos hablar del caso contrario, la macrodoncia. Se presenta cuando los dientes tienen un tamaño superior al que se considera normal.

En un caso u otro, no dejes pasar más tiempo y ponte en manos de un especialista. Lograrás una dentadura completamente funcional y armónica.