La prótesis convencional removible

Las prótesis dentales convencionales siguen siendo un tratamiento ampliamente utilizado. Según el Consejo General de Dentistas, unade cada tres personas mayores de 65 años utiliza estas prótesis.

La pérdida dentaria es un problema muy frecuente entre la población. Puede ocurrir por diferentes causas: la caries dental, la enfermedad periodontal, los traumatismos o ausencias congénitas, entre otros.

Los implantes dentales, sin lugar a duda, son la solución de preferencia, pero hay algunos casos en los que no es posible recurrir a ellos.

Para conservar el equilibrio de la boca en todos los aspectos (articular, muscular, funcional y estético), prácticamente como norma general, toda pérdida dentaria debe ser rehabilitada. Los dientes, a lo largo del tiempo, tienden a moverse y ocupar los huecos existentes. Estos desplazamientos no son favorables ya que, habitualmente, provocan que los dientes adquieran posiciones que pueden dificultar la higiene oral, facilitar la aparición de patologías dentales y gingivales e interferir con la oclusión (la mordida).

Para obtener el mejor rendimiento de una prótesis convencional o dentadura se recomienda:

-Mantener la prótesis siempre limpia y libre de residuos. Existen cepillos específicos y unas pastillas limpiadoras que ayudan a higienizarlas con éxito. Mejor no recurrir a remedios caseros para conservarlas ya que puede conllevar un daño irreversible sobre los materiales de que están hechas. 

-El uso de adhesivos dentales ayuda a compensar los cambios de forma que la boca sufre con el tiempo. Puede ayudar a mejorar el soporte, la estabilidad y la retención de la prótesis, a la vez que reduce la filtración de restos de alimentos bajo ella.

-Las visitas al dentista deben mantenerse de manera regular para evaluar el correcto ajuste de la prótesis del paciente.

En definitiva, las prótesis dentales convencionales siguen siendo, hoy en día, una opción viable para rehabilitar las ausencias dentarias. Su uso y mantenimiento se va a ver beneficiado con determinadas herramientas y productos y, sobre todo, gracias a la supervisión regular del dentista. 

Buscando tu mejor sonrisa.