Una luxación dental tiene lugar cuando alguna de las piezas dentales se ve afectada por un traumatismo o golpe intenso que genera el desplazamiento horizontal, vertical, interno o externo de su posición natural. Puede provocar una mayor separación o incluso la pérdida de la continuidad en la dentadura. 

En la mayoría de los casos, esta situación daña tanto a la pieza como a los tejidos que la envuelven. Lo que el paciente nota es molestia o dolor fuerte al masticar o al tocarse la pieza dental afectada. 

Tras el traumatismo o golpe, debemos acudir a nuestro dentista para que él pueda valorar e identificar rápidamente el tipo de lesión que se presenta, su nivel de afección, así como los tratamientos que requiera. Puede ocurrir que la persona no perciba claramente la gravedad del problema y con el paso de los días la pieza dental comience a doler y haya una primera señal de alarma.

Por eso es mejor adelantarse a los acontecimientos y que el especialista pueda hacer un primer diagnóstico que descarte problemas mayores. 

En cuanto al tratamiento, dependerá del grado de luxación que se presente. El especialista realizará un estudio para proceder según requiera la situación:

-recolocación de la pieza dental (evaluando la mordida).

-inmovilización de la pieza dental (usando alambres o composite).

-cirugía (con un control posterior para evaluar la evolución).

Los traumatismos dentales son muy frecuentes en la infancia y adolescencia. Se considera que es la segunda causa de demanda de asistencia odontológica urgente en estos tramos de edad, tras la caries dental. Nunca hay que restarles importancia, aunque sea un diente de leche o el golpe no haya sido muy intenso. Es mejor hacer un análisis clínico y controlar de qué manera ha sido afectada la dentadura por el impacto recibido. Hay multitud de opciones restauradoras.

Es muy importante el factor “tiempo”. Desde que se produce el traumatismo hasta que se acude al dentista, ha de transcurrir el menor tiempo posible ya que, aunque inicialmente pueda parecer un desplazamiento de la pieza dental no muy grave, es necesario un diagnóstico urgente del especialista. 

Para poder establecer un plan de tratamiento adecuado y con las menores repercusiones para el paciente, estéticas y funcionales, es necesario actuar con rapidez. 

Ante una luxación, mantén la calma, llama a ALAIA y nuestro equipo odontológico tendrá todo preparado para cuando llegue la urgencia a consulta. 

Un rápido diagnóstico, una exitosa recuperación.

La ausencia de alguna pieza dental es un problema importante que afecta a parte de la población. Las prótesis se encargan de solucionar esta situación, devolviendo al paciente la función estética y masticatoria. 

Los materiales con los que se fabrican las prótesis dentales han ido variando a lo largo de la historia. Desde las primeras reposiciones con marfil e incluso dientes naturales (humanos y animales), han pasado muchos años y hemos llegado a unos materiales actuales e innovadores, que varían dependiendo del tipo de pieza y de su utilidad.

Los más comunes son la resina, la porcelana y el circonio. Normalmente, las prótesis dentales removibles están hechas, en gran parte, de resina con posibles refuerzos metálicos. Las prótesis fijas suelen ser de porcelana, y pueden llevar o no base metálica.

La prótesis dental en porcelana es utilizada para recuperar dientes extensamente cariados o fracturados o para sustituir piezasdentales a través de implantes osteointegrados. Pero la cerámica odontológica, es decir, el término correcto para la porcelana usada en tratamientos dentales, no es igual en todos los casos. Tenemos cerámica feldespática o disilicato de litio.

Utilizar uno u otro dependerá de diversos factores como el tratamiento a realizar, la estética individual o las condiciones naturales de los dientes con los que se va a trabajar. 

En la actualidad, se trabaja también con circonio ya que es un material resistente y que tiene una magnífica estética. Es una alternativa versátil. Inicialmente fue desarrollado para sustituir el metal de las estructuras internas de las prótesis. Las nuevas versiones son más translúcidas y más estéticas y permiten ser utilizadas en coronas y prótesis con resultados óptimos. Hay otros procedimientos odontológicos que también pueden ser confeccionados con este material tan resistente, como la restauración dental o los implantes.

Lo más importante para el Centro Odontológico ALAIA es la utilización de buenos materiales que logren su función y también ser duraderos.

El avance de la tecnología nos ofrece muchas posibilidades a la hora de rehabilitar la pieza afectada. Materiales más estéticos para la parte anterior o más resistentes en caso de restaurar piezas en el sector posterior, como premolares y molares, que hacen mayor fuerza. 

En definitiva, hay que hacer un buen estudio que logrará un tratamiento exitoso. 

Trabajamos con materiales de última generación para lograr los mejores resultados.

Detectamos el sabor de los alimentos gracias a las papilas gustativas. Son pequeños órganos que se encuentran en la superficie de la lengua y en el paladar. Su función principal es lograr el sentido del gusto que, además, está estrechamente relacionado con el olfato.

Los recién nacidos tienen cerca de 10 mil papilas gustativas. La regeneración de éstas se produce constantemente. Según avanza la edad, notamos menos el sabor de los alimentos porque las papilas se van deteriorando con el paso del tiempo y tenemos en menor cantidad que un bebé, aproximadamente la mitad. 

Según su posición en la lengua, nos permiten notar un sabor u otro:

-en la zona trasera y laterales: sabor salado.

-en toda la base lingual: notamos la temperatura y la textura.

-en la punta de la lengua: sabores dulces.

-cerca de la garganta: sabores amargos. 

Hay varias patologías orales que pueden afectar a la lengua y, por lo tanto, a las papilas gustativas. Estas son algunas:

-Glositis: enfermedad inflamatoria que también puede modificar el aspecto y coloración de la lengua.

-Lengua geográfica: se forman unas curiosas manchas blancas en la lengua, precisamente, con forma de mapa.

-Papilitis lingual: se forman granos, muchas veces provocados poralergias, hábitos de nutrición o cuadros de estrés.

-Alimentación: las papilas pueden inflamarse si abusamos de alimentos picantes, ácidos o muy calientes de manera constante. 

-Aftas bucales: es una patología muy habitual. Pueden originarse por mordeduras fortuitas o al masticar. 

-Hongos: la candidiasis oral es una afección bucal que se produce por la presencia de hongos en la boca. Genera daños en las papilas gustativas. Por ello, es importante visitar al dentista si se detectan manchas o inflamación lingual.

-Problemas biliares: si se torna de un color amarillento, puede ser un aviso de que el hígado no funciona bien. 

-Líneas o surcos blancos: debido a una enfermedad autoinmune. 

La lengua suele ser la gran olvidada en nuestra rutina de higiene oral y, como vemos, este músculo es de suma importancia. Sus patologías son una alerta natural de nuestro estado de salud. Por eso, es importante dedicarle tiempo. 

Las bacterias también se acumulan en su superficie y, si no la limpiamos a diario, pueden pasar fácilmente a dientes y encías. 

Para mantener la lengua en buen estado, es importante realizar una limpieza periódica. Al menos una vez al día y mejor antes de acostarse. Basta con rasparla desde atrás hacia la punta y después realizar un enjuague. Puedes utilizar la parte superior del cabezal del cepillo dental. Algunos tienen un diseño especial en esta zona, con una serie de estrías, pensadas para esta actividad. También hay limpiadores o raspadores linguales.

Para la salud bucal es importante tener una lengua limpia y sana.

La enfermedad de las encías (gingivitis y periodontitis) está vinculada, entre otros factores, al control de la glucosa. Por ello, las personas con peor gestión de su glucemia son más propensas a sufrir enfermedades periodontales. 

El Centro Odontológico ALAIA se suma a la campaña promovida por el Consejo General de Dentistas, “Salud Oral y Diabetes”, que se llevará a cabo durante todo el mes de mayo. La campaña de concienciación ofrece una revisión bucodental gratuita a las personas con diabetes que lo soliciten.

La diabetes hace que la sangre circule más lentamente por los vasos sanguíneos, disminuyendo el transporte de oxígeno y la retirada de productos de desecho e incrementando el riesgo de infección gingival. De la misma manera, en los diabéticos mal controlados, los altos niveles de glucosa abonan el terreno al crecimiento bacteriano y, por lo tanto, a la aparición de enfermedades periodontales. Éstas, a su vez, empeoran el control de la glucemia en pacientes diabéticos, al alterar la resistencia a la insulina. 

Esto que contamos ya es motivo suficiente para entender que este tipo de pacientes deben realizar visitas al dentista, al menos, cada 6 meses, al objeto de vigilar posibles patologías bucodentales y evitar un empeoramiento de su patología de base. Sobre todo, se hace más necesaria la revisión si notamos cualquier lesión o alteración en la boca. 

Hay que mantener una buena higiene oral, cepillándose los dientes después de cada comida con un cepillo de cerdas suaves y pasta dentífrica fluorada. En caso de ser portador de prótesis, hay que extremar las medidas de higiene de las mismas diariamente.

Un consejo ineludible es evitar el tabaco. Los diabéticos fumadores, de 45 años o más, multiplican por 20 el riesgo de padecer enfermedad periodontal severa. 

En nuestro país hay 6 millones de diabéticos, una cifra que va en aumento a pesar de que, en el 80 por ciento de las ocasiones, podría prevenirse con unos hábitos de vida saludables. 

Si es tu caso, recuerda que tienes hasta el 3 de junio para contactar con ALAIA y hacerte una revisión gratuita orientada a las personas con diabetes. 

Piensa en tu boca, cuida tu salud.

Hablamos de sonrisa gingival cuando la cantidad de encía que se ve es mayor que la dental. Cuando sonreímos, lo deseable es que nuestros labios queden alineados con la base de los dientes, sin que apenas se vea la encía. Si esto no ocurre, hablamos de sonrisa gingival, es decir, aquella en la que las proporciones entre dientes, encía y maxilar superior no están en armonía. Es importante decir que éste es un asunto de percepción y, por lo tanto, varía de persona a persona.

No es, en realidad, un problema de salud. No aumenta el riesgo de ninguna enfermedad periodontal, pero sí es un problema estético para muchos pacientes. En ocasiones, se generan complejos que hacen que las personas con este tipo de sonrisa pierdan autoestima y eviten sonreír. 

Las causas son diversas: que sea así la anatomía de la persona, que haya una mala higiene oral y una inflamación de la encía, tener un labio corto o cuando el hueso y la encía invaden la corona del diente. Además, ciertos medicamentos pueden producir, como efecto secundario, un agrandamiento de las encías. 

Un desgaste excesivo de los dientes también puede causar una alteración en la relación diente-encía. Esto produce lo que se denomina erupción compensatoria, un proceso en el que los dientes erupcionan muy lentamente para compensar la parte que se desgasta. 

La sonrisa gingival existe, como vemos, por distintas razones, que a veces incluso se combinan entre sí. Por eso, un correcto diagnóstico es absolutamente fundamental para llevar a cabo el mejor tratamiento y solucionar el problema. 

Uno de los planteamientos más habituales es el alargamiento de corona. Es un proceso quirúrgico, incluido en la cirugía periodontal, que permite incrementar visualmente la longitud de la corona del diente. En realidad, lo que hace el especialista es reducir unos milímetros la encía, lo que permite apreciar mayor longitud del diente por debajo del labio y conseguir una sonrisa mucho más armónica. 

Otros procedimientos de resolución de la sonrisa gingival se asocian a restauraciones de estética dental, como carillas de porcelana o composite, que ayudan a mejorar sustancialmente la sonrisa. También puede ocurrir que la solución venga de la mano de una ortodoncia.

Cuando el problema se origina por un exceso de tejido de las encías, recurrimos a la denominada gingivectomía, en la cual se extrae ese sobrante y se reforma el tejido restante para exponer más diente. 

Si tu sonrisa genera un impacto negativo en tu calidad de vida, en tu confianza y bienestar, puede que haya llegado el momento de actuar y hacer algo al respecto. En muchas ocasiones, los pacientes no actúan por desconocimiento. Hay muchas posibilidades para corregir o mejorar la estética dental. 

Consúltanos tu caso y te ayudaremos a conseguir la sonrisa que siempre has deseado.