Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), cada año mueren en el mundo 17,9 millones de personas a causa de la enfermedad cardiovascular y se estima que la cifra ascenderá a 23 millones en 2030. Además, las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de muerte en nuestro país. La hipertensión, el colesterol alto, la diabetes, la enfermedad periodontal, el sedentarismo, una dieta poco saludable y el binomio tabaco-alcohol, son los principales factores de riesgo. 

Hay una clara conexión entre boca y corazón. Las bacterias orales afectan a las paredes de los vasos sanguíneos, provocando una respuesta inflamatoria en el organismo. Esto es debido a que se liberan unas sustancias que pueden dañar la pared de las arterias, facilitando la formación de una placa que tapona esas vías y da lugar a una patología cardiovascular, como los infartos de miocardio. 

Las personas con enfermedad periodontal tienen el doble de riesgo de fallecer de un ataque cardiaco y tres veces más posibilidad de sufrir un derrame cerebral. Si la infección no es tratada a tiempo, puede extenderse al tejido y al hueso que sostienen los dientes y provocar la pérdida de la pieza, aumentando así el riesgo de sufrir algún problema cardiaco. Hay que tener en cuenta que las enfermedades orales no sólo afectan a las patologías cardiovasculares, también comparten factores de riesgo con enfermedades respiratorias, cáncer o diabetes, entre otras. 

Con un estilo de vida saludable se pueden prevenir entre el 80 y el 90 por ciento de los procesos cardiacos. Evitar el consumo de tabaco y alcohol, seguir una dieta sana y equilibrada, baja en azúcar, sal y grasas y alta en frutas y verduras, reduce la patología oral y contribuye a una buena salud general. 

Además, un estudio publicado por European Heart Journal señala que los adultos que se cepillan los dientes al menos dos veces al día experimentan una reducción del 9 por ciento en el riesgo de problemas cardiovasculares.

Si te preocupa tu salud dental, no dudes en pedir una cita y venir a visitarnos. Tu boca y tu corazón te lo agradecerán. 

Protege tu boca, es un escudo para el resto del organismo.

El Consejo General de Dentistas y la Fundación Dental Española promueven desde hoy la campaña “Salud oral y discapacidad”. Una iniciativa a la que se suma el Centro Odontológico ALAIA y que pretende concienciar, tanto a las personas con alguna discapacidad y sus cuidadores como a los propios dentistas, sobre la importancia de mantener una salud bucodental óptima en este tipo de pacientes.

Las discapacidades del desarrollo, como el síndrome de Down, el autismo o la parálisis cerebral, entre otras, suponen una dificultad a la hora de realizar actividades cotidianas, especialmente, las que se refieren al cuidado personal. De hecho, son pacientes que necesitan ayuda para mantener una buena salud. Según subraya el Consejo General de Dentistas, el 57 por ciento de las personas con discapacidad afirma que el cuidado bucodental es “una lucha” y el 50 por ciento recibe cuidados o asistencia personal. 

Sin embargo, sólo un pequeño porcentaje de la sociedad comprende las dificultades que les supone mantener su salud oral en buenas condiciones. Por eso, estos pacientes con necesidades especiales requieren un enfoque especializado. 

Algunos tipos de discapacidad se asocian a una mayor frecuencia de determinadas patologías orales, como caries, enfermedad periodontal, defectos en el esmalte o maloclusiones. También puede darse un retraso en la erupción de los dientes. 

La prevención en las personas que padecen algún tipo de discapacidad es doblemente importante. Primero, porque el riesgo de sufrir patologías bucodentales es mayor que en la población general y, segundo, porque evita posibles tratamientos dentales que, en caso de ser necesarios, suelen ser más complejos. Los cuidadores deben preocuparse de que se cepillen los dientes, al menos, dos veces al día, con pasta fluorada. Los cepillos eléctricos facilitan mucho esta labor. Además, es importante que estos pacientes acudan a las revisiones periódicas con el dentista para detectar a tiempo cualquier problema. 

Consideramos que, con una comunicación fluida, refuerzo positivo y mucha delicadeza, la consulta en clínica se puede desarrollar de manera fácil y relajada. La implicación del cuidador será fundamental.

ALAIA, Odontología comprometida.

La segregación de saliva debe ser correcta para que la cavidad bucal se mantenga en un estado óptimo. Cuando las glándulas salivales reducen su producción, por diferentes motivos, hablamos de xerostomía o síndrome de la boca seca. Esto es más frecuente en personas mayores y, especialmente, en las mujeres cuando comienzan la etapa de la menopausia y los cambios hormonales. 

Pero no sólo la edad es un factor a tener en cuenta. Este trastorno también aparece al tomar ciertos medicamentos, como algunos antihipertensivos, diuréticos, ansiolíticos y antiinflamatorios, ya que influyen en el correcto funcionamiento de las glándulas salivales. Los tratamientos oncológicos, como la radioterapia y la quimioterapia, también alteran la producción de saliva. Padecer algunas enfermedades que afectan al sistema inmune puede originar problemas de salivación, al igual que la diabetes o el alzhéimer. Asimismo, hábitos nocivos como consumir alcohol en exceso o el tabaco también pueden provocar xerostomía.

Esta patología genera importantes problemas de salud en los adultos mayores:

-dificultades al masticar y tragar. 

-caries e infecciones.

-desequilibrio del pH de la boca.

-problemas en el mantenimiento de los tejidos orales.

-problemas de habla, ya que resulta más difícil vocalizar.

-mala percepción de los sabores.

-fisuras en los labios.

-aparición de aftas bucales y cándidas.

-halitosis o mal aliento.

-problemas con la prótesis dental, en el caso de llevar una. 

Para evitar tener la boca seca o para reducir sus efectos, el primer paso es acudir a nuestro odontólogo, ya que podrá indicar las pautas a seguir, incluyendo medidas higiénicas necesarias para favorecer la producción de saliva. Existen diferentes productos que pueden ayudar, como geles orales o chicles con xilitol. Pero debemos seguir las recomendaciones del especialista y no actuar de manera individual. 

Hay una serie de consejos que, además, será importante seguir: comer despacio y masticando bien, beber agua a lo largo del día, evitar los refrescos azucarados y los dulces, no fumar y reducir el consumo de alcohol. 

Pide cita en ALAIA si la xerostomía forma parte de tu día a día. Resolveremos tus dudas.

Los dientes posteriores (muelas) tienen una superficie irregular. En esas grietas y pequeñas ranuras pueden depositarse restos de alimentos y gérmenes y permanecer allí mucho tiempo si la limpieza oral no es buena o el cepillo no llega a esos puntos. Los selladores dentales rellenan estas fisuras y no dejan entrar esos residuos.

Se trata de una fina capa de resina que se aplica a las superficies de masticación de los molares y premolares posteriores. Ayuda a proteger los dientes de la caries. El proceso de colocación es sencillo e indoloro. Se aplica “pintando” el diente con una capa líquida que se adhiere de manera rápida y forma ese recubrimiento protector del que hablamos. 

Se emplea una lámpara de luz ultravioleta para endurecer el material sellador. Se tarda apenas unos minutos y no es precisa la aplicación de anestesia. 

Este tratamiento suele usarse, especialmente, en la etapa infantil ya que sus piezas dentales son más propensas a desarrollar esta patología. Sin embargo, los adultos también pueden beneficiarse de los selladores si tienen ciertos factores de riesgo o su dentista lo ve necesario. Incluso son muy útiles para aquellas personas que tienen dificultades para cepillarse los dientes correctamente. 

Para asegurar un buen mantenimiento, es necesario seguir una correcta higiene oral y usar hilo y colutorios con regularidad. También es necesario evitar comer alimentos azucarados o ácidos en la medida de lo posible. Hay que tener claro que el sellador no es un empaste, es un tratamiento preventivo. Diversos estudios han confirmado que su colocación reduce la afección de caries en más de un 85 por ciento, por lo cual es altamente recomendable. 

Y lo que hay que recordar a nuestr@s hij@s: no hay nada como un buen cepillado dental, al menos dos veces al día, con una pasta dentífrica fluorada y la correspondiente visita periódica al dentista. 

¡¡Una sonrisa sana y feliz asegurada!!

Se trata de una pequeña intervención cuyo objetivo es disminuir la cantidad de encía que cubre los dientes y que mostramos al sonreír. Con la gingivectomía se logrará descubrir más la pieza dental y, por tanto, los dientes parecerán más largos y grandes que antes de someterse al procedimiento. La sonrisa será más estética y proporcionada.

Las principales causas de la sonrisa gingival son:

-un maxilar superior sobrecrecido.

-bruxismo, ya que apretar los dientes de forma continuada provoca un desgaste que hace que se erosionen y se vayan haciendo más pequeños, exponiendo por tanto la encía.

-erupción pasiva alterada, un trastorno que surge cuando los dientes se encuentran creciendo de forma natural y que provoca que las encías no se retiren lo suficiente y cubran el esmalte dental de manera significativa.

La gingivectomía es un procedimiento que se realiza de forma rápida e indolora, con anestesia local. Posteriormente, hay que mantener una serie de cuidados como una higiene oral adecuada, utilizando un cepillo suave y usando también hilo dental. Seguramente, el odontólogo prescribirá algún tipo de enjuague bucal para ayudar en la cicatrización y minimizar el riesgo de infección. Esta intervención suele tener unos resultados altamente predecibles.

Esta técnica también trata la inflamación en las encías que origina el crecimiento de los tejidos y puede ser parte de un tratamiento de periodontitis. En casos así, la gingivectomía se realiza una vez curada la infección para reducir la bolsa periodontal. 

Muchas veces esta intervención se completa con una gingivoplastia, un procedimiento que permite afinar aún más el tejido sobrante de las encías para que encajen y tengan un aspecto natural alrededor del diente.  

En ALAIA, contamos con un equipo de especialistas en cirugía oral que se encargará de estudiar tu caso y proporcionarte una solución a tu medida. 

Contar con una sonrisa bonita no sólo implica tener unos dientes alineados. Va mucho más allá, puesto que intervienen otros elementos de la boca como los labios o las encías.

Si tienes dudas, visítanos, analizaremos tu situación y pondremos sobre la mesa la mejor opción. 

Busca en ti una sonrisa única.

La sonrisa es la expresión facial más básica y, seguramente, una de las que más comunican. En las relaciones entre personas, fomenta una interacción relajada y agradable. Sobre todo, si lo que vemos es una sonrisa sana y bonita.

Hoy en día, las nuevas técnicas digitales nos permiten diseñar nuestra sonrisa antes de comenzar el tratamiento. Junto con nuestro odontólogo, podemos evaluar las mejoras a realizar en la posición, el color, el tamaño o la forma de los dientes y encías. El diseño digital de la sonrisa es una de las herramientas de comunicación más valiosas de cara a nuestr@s pacientes, ya que nos permite profundizar en las expectativas y deseos antes de iniciar cualquier procedimiento. Lograremos así un rostro simétrico y armónico.

En el Centro Odontológico ALAIA, podemos recrear en 3D todas las figuras anatómicas de tu boca. Por un lado, contamos con el escáner intraoral ITERO, tecnología de alta precisión que ofrece una mejor experiencia al paciente. Simulamos los resultados en tiempo real, se planifican mejor las citas en el tratamiento y el control del equipo clínico es mucho más exhaustivo y preciso. Además, es un procedimiento más limpio y ecológico, en total armonía con nuestra política de sostenibilidad y respeto al medio ambiente. 

Otro de nuestros grandes aliados a la hora de diseñar una sonrisa es el Ortopantomógrafo. Con la radiografía panorámica dental el diagnóstico es mucho más seguro y fiable ya que se obtiene una impresión tridimensional de las estructuras faciales en una imagen única. Este estudio de la boca resulta fácil y cómodo para el paciente ya que es rápido, indoloro, no invasivo y el nivel de radiación que recibe es mínimo. 

Una vez acordadas las modificaciones estéticas, iniciaremos el plan de tratamiento que, dependiendo del caso clínico, puede desarrollarse mediante una intervención sencilla o través de la actuación coordinada de otros profesionales de diferentes especialidades, como la ortodoncia o la periodoncia. Según el caso de cada paciente, puede ser necesario recurrir a las carillas dentales, la realización de un implante, un blanqueamiento o una reconstrucción.

Con el diseño de la sonrisa, no sólo mejoran los parámetros estéticos faciales sino también la salud del paciente. 

Usa tu sonrisa para cambiar el mundo.

Los dientes amarillos empeoran sustancialmente el aspecto de una persona y no sólo por un tema puramente estético, sino porque además denotan, en muchos casos, una mala higiene oral. Es relativamente habitual que, con el paso de los años y los malos hábitos, los dientes pierdan su blancura natural. No obstante, mantener un cuidado bucal constante y evitar malos hábitos nos ayudará a prevenir ese tono amarillento.

La erosión del esmalte es una de las principales causas de que los dientes pierdan esa blancura de la que hablamos, ya que la capa subyacente de la dentina, que es de color amarillo, queda más visible.

Estos son los principales consejos a seguir para intentar evitarlo:

-Cepíllate los dientes, al menos, dos veces al día, especialmente por la noche.

-Usa hilo dental y productos que protejan y fortalezcan el esmalte.

-Evita el tabaco, ya que mancha los dientes y les da esa tonalidad amarillenta que tanto nos disgusta. 

-También hay medicamentos que tintan las piezas dentales, aunque esto es algo que quizá no podamos evitar al ser necesarios en el tratamiento de una patología.

-Algunos alimentos como el curry, las bayas y algunas comidas azucaradas con mucho ácido pueden erosionar también el esmalte. Ocurre lo mismo con las bebidas carbonatadas y con el té o el caféen exceso.

-Seguir una dieta sana y equilibrada nos ayudará a mantener una sonrisa sana.

-Visita regularmente a tu dentista. Te recordará que es importante llevar a cabo una limpieza dental profesional cada año (o cuando el especialista lo crea necesario). 

Hay que tener en cuenta un tema importante: la blancura no siempre es sinónimo de buena salud bucodental. Por ello, debemos ponernos en manos de un profesional, que revisará el estado de nuestros dientes y encías y podrá aconsejarnos de manera personal. Además, también hay una componente genética que juega un papel importante. 

Para mejorar la tonalidad de nuestra dentadura, existen distintos procedimientos de blanqueamiento dental. Consúltanos, en ALAIA podemos asesorarte de manera profesional. No recurras a opciones dudosas que puedan conllevar riesgos para tu salud. 

La Odontología especializada te ofrece opciones como la limpieza profesional, el blanqueamiento dental y las carillas.

Tu bienestar nos preocupa y nos ocupa.

Una mala salud bucodental puede causar y/o agravar las migrañas y cefaleas. Tanto los dolores de cabeza, de una intensidad u otra, como los de muelas se transmiten a través del nervio trigémino, que sirve para “conectar” la cara y las mandíbulas. 

Según la Asociación Estadounidense de Migrañas, las siguientes patologías bucodentales deben ser tenidas en cuenta:

-Trastornos de la articulación temporomandibular, ya sea por una mala oclusión, estrés o una lesión.

-Bruxismo: no sólo suele causar dolor de cabeza, sino también en la mandíbula, los oídos, el cuello y los hombros.

-Sinusitis maxilar: las extracciones dentarias, la enfermedad periodontal, la presencia de quistes en el maxilar superior u otros problemas bucodentales pueden causar esta inflamación y obstrucción de los senos paranasales.

-Cuando hay dientes flojos o faltan piezas: esto obliga a los músculos de la mandíbula a trabajar más y hace que sea más difícil tragar, alinear los dientes y cerrar la boca. Como resultado, esto podría causar migrañas provocadas por una inflamación muscular crónica.

-Periodontitis crónica: este tipo de pacientes tiene un mayor riesgo de padecer dolores de cabeza, de un grado u otro, debido a la destrucción del tejido gingival y la pérdida de dientes. 

-Caries: pueden llegar a producir infecciones que te deriven en dolor de cabeza, sin darte cuenta de que el verdadero dolor reside en tus encías. 

Según últimos estudios, los ataques de migraña asociados a patologías orales representan una proporción significativa entre los pacientes que visitan clínicas de neurología en todo el mundo. Cuando el dolor es grave y crónico, hay un importante porcentaje de casos que tiene un vínculo con enfermedades orales ocultas que pueden ser difíciles de identificar. Tu dentista es el especialista más capacitado a la hora de abordar este problema. Podrá hacer un diagnóstico y, si identifica ese origen oral, se podrá establecer el tratamiento más indicado. Este tratamiento puede requerir una férula dental, la realización de una endodoncia, empaste o cirugía.

Ante un dolor de cabeza persistente que no mejora, valora la opción de consultar a tu dentista. Podrá descartar las posibles causas bucodentales. Una buena orientación en el tratamiento puede ayudar a reducir la frecuencia de los ataques de migraña, cefaleas o dolores de cabeza, así como a disminuir la intensidad de los síntomas. 

Recuerda que la prevención es el mejor tratamiento dental.

Los dientes de leche o primarios son aquellos que permanecen por un tiempo limitado en la boca, hasta que son reemplazados por los definitivos o permanentes. Esto ocurre, aproximadamente, entre los 7 y los 12 años. Constituyen un total de 20 piezas dentales, diez en la arcada superior o maxilar y diez en la arcada inferior o mandibular. 

A pesar de su temporalidad, son susceptibles de padecer caries, infecciones y problemas de encía. Por eso, debemos prestarles la debida atención. Desatender su cuidado e higiene implica muchos riesgos para la salud bucodental de l@s más pequeñ@s. Y aquí sí, es imprescindible que los padres se involucren desde que nace el bebé. Hay que promover una buena rutina de limpieza oral diaria, bajo la supervisión de un adulto. 

El niñ@ no deberá hacer uso de la pasta de dientes hasta que sea capaz de mantenerla en boca sin tragársela, aproximadamente a los 3 años de edad. Hay que utilizar productos específicos para uso infantil, tanto cepillo como dentífrico.

El cuidado de los dientes de leche es importante por los siguientes motivos:

-Guardan el espacio que ocuparán los dientes definitivos. 

-Facilitan la trituración de los alimentos.

-Juegan un papel fundamental en el habla y el desarrollo del lenguaje.

-Facilitan la formación de los dientes permanentes.

-Favorecen la correcta formación de las estructuras maxilares.

-Su cuidado disminuye la aparición de problemas de oclusión y mordida.

-Su cuidado ayuda a los niñ@s a adquirir hábitos de higiene bucodental que mantendrán a lo largo de su vida y, por lo tanto, tendrán una dentadura más sana en la edad adulta. 

En cuanto a la primera visita al odontólogo, los especialistas recomiendan que se realice durante el primer año de vida, ya que la caries y los problemas de oclusión pueden desarrollarse a edades tempranas. Además, así será más fácil que los padres tomen medidas preventivas y aprendan a cuidar los dientes de leche de sus hij@s. 

Para ello, será importante también evitar alimentos con exceso de azúcares, beber agua para estar hidratados y seguir una dieta sana y equilibrada. 

Los dientes de leche, pequeños pero importantes.

Alrededor de un 12 por ciento de la población sufre el denominado reflujo gástrico, algo que tiene mucho que ver con nuestra dentadura y nuestra salud oral. El exceso de acidez en el estómagogolpea nuestros dientes, haciéndolos más débiles y quebradizos. 

Nos referimos a ese momento en que los ácidos del estómago fluyen hacia el esófago, irritándolo. El problema aparece cuando el esfínter esofágico, la llave entre esófago y estómago, no funciona bien. Al relajarse en el momento incorrecto, muchas veces durante la noche, esos ácidos retornan y pueden implicar acidez estomacal, ardor y otros síntomas relacionados. 

Y este reflujo puede tener también consecuencias en nuestra salud dental ya que llegan a la boca pequeñas cantidades de ácido estomacal que van erosionando de manera constante nuestro esmalte. Es un proceso conocido como desmineralización. El incremento de acidez va debilitando, capa por capa, a los dientes, desgastando esa barrera natural de protección que no es otra que el esmalte. Esto deja expuesta la dentina (la segunda barrera) y, a la larga, puede exponer así también la pulpa. Lógicamente, estamos hablando de un proceso a muy largo plazo, pero que puede pasar también factura estética. Los dientes tendrán menos brillo y una sensación amarillenta o de transparencia, debida a esa pérdida de minerales.

Con el reflujo gástrico aparece también una mayor sensibilidad dental y es más probable que puedan llegar patologías como la caries. Ese retorno de los ácidos hacia la boca puede incluso generar úlceras, llagas y aftas, además de una sensación de dolor y quemazón. Se reduce el flujo salival y ya sabemos que eso no es bueno para la cavidad oral: puede llegar el síndrome de la boca seca, el mal aliento y, en general, una mayor desprotección en esta parte tan importante del organismo. 

Tratamientos como la fluoración ayudarán a evitar el avance de lacaries y, además, reforzarán el esmalte. Si han aparecido grietas o hemos perdido la forma de la pieza dental, los tratamientos con resina ayudarán a recuperarla. Una buena higiene oral será fundamental para evitar que los ácidos dañen nuestra dentadura. Si tienes cualquier duda, consulta con nuestros especialistas.

Cuida tu estómago y se beneficiará tu salud oral.