Odontología restauradora
La restauración dental recupera la forma y función de las piezas dentales dañadas o alteradas. Su objetivo es preservar, en la medida de lo posible, tus dientes y muelas naturales, recuperando la estética general de la sonrisa.
En otras palabras, se trata de respetar la estructura natural de cada boca y utilizarla como guía para la restauración.
Puedes beneficiarte de este concepto de la odontología si:
-aparece una caries.
-tenemos una fractura dental, por muy mínima que sea.
-nuestro problema es la erosión dental, es decir, la pérdida de esmalte.
-hay pérdida de encía o hueso que debe sostener el diente.
Las obturaciones dentales, denominadas empastes, son la opción más utilizada en la odontología restauradora. Se reparan piezas con caries, tras la limpieza y eliminación del tejido afectado. Si el empaste es muy grande hablamos de reconstrucción dental.
Cuando el tejido interior del diente o pulpa dental está dañado irreversiblemente, requiere de una endodoncia dental. Consiste en extraer la pulpa dental inflamada, limpiar los conductos radiculares y sellar el diente para salvar la pieza. La Odontología restauradora incluye también la colocación de coronas dentales, las incrustaciones o piezas rígidas que tapan un hueco o grieta o las carillas.
Actualmente, la ciencia ha avanzado mucho en el estudio de los materiales odontológicos y disponemos de opciones biocompatibles que logran un resultado mucho más natural, casi imperceptible y más saludable y duradero.
También podríamos citar la restauración con implantes dentales. Es la técnica realizada en aquellos pacientes que han perdido una o varias de sus piezas. El objetivo es sustituir esta ausencia mediante la colocación del implante. En ocasiones, se podrá colocar un puente o una prótesis removible.
Con este enfoque de la Odontología, recuperamos la funcionalidad dental, mejoramos la apariencia estética y logramos prevenir complicaciones futuras. Es una opción inmejorable para dientes oscurecidos, pigmentados o decolorados, dientes con defectos en el esmalte o desgastados por la masticación o el bruxismo. También es una opción válida para ocultar una posible separación entre piezas.
Una sonrisa bonita es mucho más que unos dientes alineados, detrás de ella hay una boca con una funcionalidad perfecta. Recuperarla es tarea de la Odontología restauradora y en el Centro Odontológico ALAIA apostamos por ello.