La importancia de cuidar los dientes en la infancia
Una higiene oral correcta es vital antes y después de que salgan las piezas dentales.
La eliminación diaria de la placa dental es el principal mecanismo de prevención de caries y enfermedades periodontales a cualquier edad. No sólo debemos preocuparnos de la salud oral de nuestros pequeñ@s. Tan importante como esto es generar en ellos unos hábitos saludables en el día a día. Y más ahora que arranca el nuevo curso escolar y volvemos a la disciplina y a los horarios marcados.
Cuando todavía no han salido los dientes es importante limpiar las encías regularmente con un paño o gasa humedecida. Cuando sale el primero, podemos comenzar a cepillarlo dos veces al día con un cepillo dental infantil de cerdas suaves. Una buena regla de oro es que la primera visita a su dentista sea antes del primer cumpleaños. Según la Sociedad Española de Odontopediatría, es muy importante controlar la salida y evolución de los dientes de leche, ya que de esto dependerá la dentición definitiva.
Los niñ@s mayores de dos años comienzan ya un cepillado más autónomo, que debe hacerse con un dentífrico que contenga flúor para prevenir la caries a medida que su dentadura continúa desarrollándose. A esta edad es fundamental motivarles para que entiendan la importancia de mantener una correcta higiene bucal.
En la siguiente etapa, entre los cinco y los siete años, ya son conscientes de sus acciones y han adquirido la suficiente destreza manual para lavarse bien los dientes. Mantendremos nuestra supervisión sólo para asegurarnos de que cumplen la tarea. La constancia es un factor importante.
El cuidado dental temprano también implica una dieta saludable y equilibrada, limitando el consumo de alimentos azucarados y bebidas gaseosas. Además, es recomendable evitar el uso prolongado del biberón o el chupete.
Otro punto a tener en cuenta son los golpes en la dentadura. Es conveniente acudir al dentista, aunque no se aprecie nada alarmante, ya que si se aplica un tratamiento precoz el riesgo de complicaciones posteriores se minimiza. Los golpes en los dientes de leche pueden afectar directamente a las piezas permanentes en formación: alterando la forma, el color o la dirección de salida. Si el golpe hace que se rompa parte de un diente y se encuentra el fragmento, hay que guardarlo en suero fisiológico, leche o agua y acudir al dentista con rapidez. En la mayoría de los casos el fragmento podría adherirse al diente roto.
Con las revisiones periódicas en el dentista, iremos ganándonos su confianza y cooperación. En el Centro Odontológico ALAIA sabemos que en las edades tempranas es cuando se sientan las bases de lo que será la futura relación entre paciente y odontólogo. Ponemos mucho cuidado en esta tarea. Y recuerda que la persona que mejor puede asesorarte sobre la salud oral de tus hij@s es su dentista. Consúltanos todas tus dudas.