¿Por qué es tan importante masticar bien?

La masticación es un proceso que facilita la digestión de los alimentos y la absorción de sus nutrientes. 

Se habla mucho de los alimentos que deben formar parte de una dieta equilibrada. También de las cantidades justas y de las calorías diarias. Pero, a menudo, olvidamos cómo comer y esto incide de manera directa en el correcto funcionamiento del sistema digestivo. 

Y la digestión comienza en la boca. La saliva contiene una enzima que ayuda a descomponer químicamente los alimentos. Si éstos no están en la cavidad oral el tiempo suficiente, la enzima no puede actuar correctamente y, por lo tanto, el estómago tiene que trabajar más. 

Para que el proceso en la boca sea correcto, es importante tener una correcta salud bucodental. Algunas patologías como la xerostomía, un trastorno en la articulación temporomandibular, la caries, una maloclusión o la pérdida de piezas dentales pueden afectar a la hora de masticar. Reponer esas piezas que faltan lo antes posible es imprescindible para poder realizar correctamente el proceso de masticación. También el desgaste dental, bien por la edad, o bien por bruxismo, puede ser un problema. Respirar por la boca es un hábito que puede derivar de ciertas patologías y que, en cualquier caso, impide el movimiento normal de la boca para masticar y obliga a comer más rápido. 

Es importante comer sin prisa, en un entorno tranquilo y de forma consciente. Si estamos estresados, nuestro sistema digestivo lo percibe. Hay que masticar despacio hasta que los alimentos sean lo suficientemente pequeños como para tragar con facilidad. Además, hacerlo concienzudamente es una recomendación que suele aparecer en las dietas de adelgazamiento. Al masticar con cierta lentitud, la sensación de estar saciados llega antes a nuestro cerebro y nos ayuda a no comer en exceso. 

También evitará que los alimentos se queden adheridos en los dientes y reducirá la placa bacteriana. Mantener en movimiento la mandíbula logra, asimismo, que se fortalezca. 

En resumen, comer debe ser un placer diario y no una simple rutina. Hay que disfrutar de los alimentos y masticarlos bien para prevenir problemas y tener una salud de hierro. Y para esto, la boca es un punto clave de nuestro organismo. Mantén tu salud oral y ayuda así al proceso digestivo.