Reflujo gastroesofágico y salud oral 

Alrededor de un 12 por ciento de la población sufre el denominado reflujo gástrico, algo que tiene mucho que ver con nuestra dentadura y nuestra salud oral. El exceso de acidez en el estómagogolpea nuestros dientes, haciéndolos más débiles y quebradizos. 

Nos referimos a ese momento en que los ácidos del estómago fluyen hacia el esófago, irritándolo. El problema aparece cuando el esfínter esofágico, la llave entre esófago y estómago, no funciona bien. Al relajarse en el momento incorrecto, muchas veces durante la noche, esos ácidos retornan y pueden implicar acidez estomacal, ardor y otros síntomas relacionados. 

Y este reflujo puede tener también consecuencias en nuestra salud dental ya que llegan a la boca pequeñas cantidades de ácido estomacal que van erosionando de manera constante nuestro esmalte. Es un proceso conocido como desmineralización. El incremento de acidez va debilitando, capa por capa, a los dientes, desgastando esa barrera natural de protección que no es otra que el esmalte. Esto deja expuesta la dentina (la segunda barrera) y, a la larga, puede exponer así también la pulpa. Lógicamente, estamos hablando de un proceso a muy largo plazo, pero que puede pasar también factura estética. Los dientes tendrán menos brillo y una sensación amarillenta o de transparencia, debida a esa pérdida de minerales.

Con el reflujo gástrico aparece también una mayor sensibilidad dental y es más probable que puedan llegar patologías como la caries. Ese retorno de los ácidos hacia la boca puede incluso generar úlceras, llagas y aftas, además de una sensación de dolor y quemazón. Se reduce el flujo salival y ya sabemos que eso no es bueno para la cavidad oral: puede llegar el síndrome de la boca seca, el mal aliento y, en general, una mayor desprotección en esta parte tan importante del organismo. 

Tratamientos como la fluoración ayudarán a evitar el avance de lacaries y, además, reforzarán el esmalte. Si han aparecido grietas o hemos perdido la forma de la pieza dental, los tratamientos con resina ayudarán a recuperarla. Una buena higiene oral será fundamental para evitar que los ácidos dañen nuestra dentadura. Si tienes cualquier duda, consulta con nuestros especialistas.

Cuida tu estómago y se beneficiará tu salud oral.