La Odontología forense
La Odontología legal y forense es una de las especialidades más olvidadas por los profesionales. Y se trata de una técnica imprescindible para las investigaciones judiciales, así como para la identificación de cadáveres en grandes catástrofes.
De hecho, la Policía Internacional reconoce tres técnicas científicas de identificación de cadáveres: la dactiloscopia, el estudio de ADN y la Odontología forense. A lo largo de los años, las técnicas referidas al ADN han avanzado y mejorado mucho, pero el apartado odontológico sigue siendo importante. En realidad, se complementan.
Según los expertos, la cavidad bucal es como una caja negra que nos ofrece mucha información y es crucial como método identificativo. El diente tiene la ventaja de ser el tejido más duro del cuerpo humano, ya que su composición lo hace resistente a cambios físicos, químicos y ambientales. Al estar localizados en una cavidad húmeda, protegida por lengua y mejillas, se pueden mantener intactos. La dentadura de cada ser humano es única, así como lo son las huellas dactilares. El número de ausencias dentarias o saber qué prótesis o implantes tenía la víctima suponen una gran ventaja sobre las técnicas genéticas: la rapidez.
Eso sí, a su vez, estas técnicas pueden confirmar la identidad establecida previamente por los métodos odontológicos. Por lo tanto, insistimos en la complementariedad de ambas vías. La parte odontológica se centrará en el manejo de las evidencias dentales y de la valoración y prestación apropiada de estos hallazgos en interés de la justicia.
Los especialistas la consideran una disciplina de gran calidad humana ya que, dejando a un lado todo el morbo que pueda conllevar, el objetivo es devolver la identidad a una persona y a sus familiares y esto conlleva un fin humanitario tan importante como el legal.
En la actualidad, la Odontología forense no es una enseñanza reglada en España. La Medicina forense está bastante restringida a los médicos forenses, aunque tengan una formación limitada en lo referido a Odontología. Por eso, muchas veces es necesaria una colaboración con odontólogos para aclarar cuestiones relativas a las piezas dentarias.
Este apartado odontológico no se relaciona únicamente con la determinación de la causa de un fallecimiento. Nos puede proporcionar información muy variada y necesaria sobre la edad de una persona, el sexo (gracias al ADN de la pulpa dental), los hábitos alimenticios o las patologías desarrolladas.
A nivel antropológico, el estudio de la evolución del ser humano no hubiera sido posible sin la existencia de los odontólogos forenses, gracias a los cuales se han determinado los diferentes grupos étnicos. Incluso las reconstrucciones faciales serían impensables sin la presencia de este profesional.
Esta especialidad no estudia sólo los dientes, también las estructuras óseas de la mandíbula y los maxilares, los labios, el paladar, la lengua…todo ayudará al odontólogo forense en su meticuloso trabajo de investigación.
La Odontología legal y forense, una disciplina humana y muy necesaria en la sociedad.