Efectos del alcohol en la salud oral

El consumo de alcohol es uno de los hábitos más arraigados en esta sociedad. Está unido a la socialización con familia y amigos. 

Es importante subrayar que un consumo excesivo, sin control, no sólo afecta al hígado, sino que también contribuye a deteriorar muchas otras partes del cuerpo, incluida la boca. 

El vino o la cerveza manchan los dientes. Cócteles, bebidas cremosas y licores contienen un alto porcentaje de azúcar, que alimenta y extiende las bacterias. El alcohol con cítricos afecta especialmente al pH de la boca, corrompiendo el esmalte de los dientes. La acidez de la cavidad oral debe permanecer entre 6,6 y 7,6 de pH. Con el consumo de alcohol, los niveles disminuyen por debajo de 4,5, favoreciendo los problemas de caries y el aumento de la erosión dental. Con el tiempo, puede llegar incluso la desmineralización, lo que hace que las piezas se vuelvan más débiles y propensas a infecciones y enfermedades.  

El alcohol afecta al funcionamiento de las glándulas salivales, disminuyendo su secreción y pudiendo generar gingivitis o periodontitis, además de halitosis. En muchos casos, se añade el hábito del tabaco, lo que multiplica los riesgos de enfermedad periodontal y lo hace de forma más agresiva. Si no se afronta el problema a tiempo, puede ocasionar la pérdida de piezas dentales. Además, un consumo excesivo no afecta sólo a los dientes naturales, sino también a los implantes, favoreciendo el desgaste del material. 

Hay estudios que demuestran que el alcohol está relacionado con la aparición de diferentes tipos de cáncer de boca, de lengua o de laringe. Lógicamente, cuando el consumo es abusivo. El alcohol reduce la respuesta del sistema inmune en general y, este hecho, llevado a la cavidad bucal, hace que las bacterias que habitan en ella aumenten con el tiempo. Se formará así la placa bacteriana que, si no es eliminada, se endurecerá y se convertirá en sarro. La boca se vuelve más vulnerable a la aparición de enfermedades. 

Algunas recomendaciones a nivel preventivo:

-cepíllate los dientes después de consumir alcohol.

-mastica chicles sin azúcar posteriormente, así favorecerás la producción de saliva.

-acude regularmente a tu dentista para hacer un seguimiento y las revisiones oportunas. Una limpieza dental a tiempo también será efectiva. 

Y, lo más importante, apuesta por una ingesta moderada y responsable. La prevención es la clave.

Cuida tu sonrisa y tu bienestar.