Alimentos sin gluten
Cada vez hay más personas que consumen alimentos sin gluten. Esto puede ocurrir por recomendación médica (al existir una celiaquía) o al considerarlo una opción más saludable.
Por eso, se han realizado varios estudios que analizan las consecuencias que el consumo de estos alimentos podría tener sobre la salud oral. Una de las conclusiones más interesantes relata que, en promedio, todos los productos sin gluten contienen más calorías, carbohidratos y azúcar. En definitiva, son productos considerados por los consumidores como más saludables, pero en realidad, debido sobre todo a su mayor contenido en azúcares, podrían tener implicaciones para la salud oral.
Este dato demuestra que es necesario que, tanto el odontólogo como el resto de miembros del equipo dental, sean informados por el paciente cuando éste realice una dieta sin gluten, especialmente si no ha sido indicada por su médico.
En lo referido a la celiaquía, hay que destacar que también puede afectar a la salud bucal: la caries, el deterioro del esmalte o la aparición de llagas, son algunos de los primeros síntomas que experimentan, por lo general, las personas celíacas.
El deterioro de la calidad del esmalte dental puede suponer un problema muy serio. Pueden tener manchas de color marrón, blancas o amarillentas, o incluso pueden presentar un esmalte deformado, con aspecto rugoso. También pueden desarrollar hipoplasia dental, es decir, que los dientes se vean traslúcidos en vez de sólidos y opacos.
Las personas celíacas pueden experimentar la sensación de tener la boca seca o con poca saliva. Es algo molesto y que está asociado a problemas para masticar, ingerir alimentos o hablar claramente.
Por otro lado, son personas más propensas a tener llagas, es decir, pequeñas lesiones en la mucosa de la boca en forma de úlceras. Por lo general, desaparecen una vez se lleva una dieta sin gluten estricta, pero si se tienen muchas molestias, se puede acudir al dentista para la prescripción de un enjuague u otro tipo de anestésico.
Reparar el daño ocasionado por el gluten en los dientes de una persona celíaca es un proceso muy complicado. Aunque la celiaquía suele presentarse a cualquier edad, el deterioro de los dientes es mayor cuando éstos están en pleno desarrollo durante la infancia. Por ello, una detección temprana de la intolerancia al gluten es fundamental.
Los pacientes celíacos pueden y deben recibir los mismos tratamientos odontológicos que los demás pacientes. En su caso, lógicamente, es de vital importancia que todos los productos empleados en el proceso sean libres de gluten, para no desencadenar un cuadro clínico de inflamación y sensibilidad alérgica.
Terminamos con un dato de interés: en nuestro país, el 1 por ciento de la población padece esta enfermedad y más de un 75 por ciento no está diagnosticado. Lo dice un informe de la Federación de Asociaciones de Celíacos de España.
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