Día Mundial por un futuro libre de caries
Esta iniciativa pretende abordar la necesidad de una mayor conciencia mundial sobre la caries dental. Comenzó a celebrarse en 2016 y, en realidad, es una llamada de atención para tratar cuestiones más amplias dentro de la salud oral.
La caries dental es la enfermedad crónica más común en el planeta, a pesar de ser en gran medida prevenible. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), en todo el mundo, entre el 60 y el 90 por ciento de los niñ@s en edad escolar y casi el 100 por cien de los adultos sufren caries. Cepillarse los dientes con flúor, al menos, dos veces al día y reducir de manera importante la ingesta de azúcar son las dos recomendaciones fundamentales que hace la OMS como un paso importante para prevenir esta patología.
Ayudar a las personas a entender la importancia de tomar el control de su salud oral es un paso clave en el camino hacia la reducción de los porcentajes de caries. Y este es uno de los objetivos fundamentales que esta conmemoración se marca cada 14 de octubre.
La iniciativa parte de la Alianza por un Futuro Libre de Caries. Una organización sin ánimo de lucro comprometida en la lucha contra esta enfermedad. Agrupa a expertos mundiales en salud dental que trabajan en universidades, sociedades científicas, sector odontológico y la salud pública. En nuestro país, estos expertos están vinculados, principalmente, a sociedades científicas como SESPO y SEOP.
Estos especialistas quieren ayudar a movilizar a los responsables sociales, económicos y políticos para que promuevan acciones que faciliten un futuro sin caries. Consideran que la lucha contra esta enfermedad debe entrar en la agenda social.
La campaña de este año se centra en contrarrestar los efectos negativos que la Covid ha tenido en la salud oral. Un estudio realizado en Europa ha demostrado que el 43 por ciento de los odontólogos ha confirmado un aumento de caries entre sus pacientes. Como hipótesis, se argumenta que esto podría deberse a un cambio de hábitos alimenticios durante el confinamiento, con una mayor permanencia en el hogar y una menor asistencia a los servicios de salud.
Recordamos, una vez más, que la evidencia científica avala que la salud bucodental es una pieza clave de la salud y el bienestar general. Esto es así no sólo porque las funciones de la boca permiten actividades diarias esenciales (masticar, hablar, sonreír), sino porque cada vez se conocen más las interacciones entre la Odontología y sus repercusiones en el organismo. Ha quedado demostrada ya su interrelación con problemas cardiovasculares, diabetes, enfermedades respiratorias, neurológicas o autoinmunes.
Un pequeño gran paso para lograr un futuro sin caries.