La caries infantil
Los últimos estudios epidemiológicos realizados a niñ@s en nuestro país, indican que casi el 20 por ciento tiene alguna caries a los 3 años y el 40 por ciento a los 5 años.
El mejor enfoque, sin duda, es la prevención y la educación en esta materia, ya que la caries en la infancia tiene repercusiones en la salud general de los pequeñ@s. La higiene bucodental debe ser estricta, para ir generando una rutina y una disciplina.
Debemos promover una cultura de salud oral en el hogar para asegurar unos cuidados apropiados y constantes desde los primeros meses de vida.
La caries dental no es un problema sólo de la edad adulta. De hecho, es uno de los diagnósticos más frecuentes en la odontología pediátrica.
En las edades más tempranas (hasta los 5 años), la caries infantil aparece por una ingesta frecuente de azúcares, la falta de higiene bucodental o el mal hábito de dormir con el biberón dentro de la boca. Los dientes de leche están más desprotegidos que la dentadura definitiva y sufren daños más rápido y con mayor intensidad.
Si la infección al diente de leche llega al hueso que hay entre el diente temporal y el definitivo y afecta al germen permanente, puede crear una bolsa de pus que afecte a la pieza final.
Los dientes temporales desempeñan unas funciones orales de vital importancia. Perderlos de manera prematura puede acarrear una alteración en el orden natural y correcto de los dientes definitivos, así como una colocación incorrecta de éstos. También puede dificultar la función de masticación o el habla. Hay que dejar de pensar que los dientes de leche, como se caen, no se tienen que cuidar.
En los niños y niñas mayores, la caries puede darse por una mala higiene oral y una importante presencia en la dieta de alimentos muy azucarados o con alto contenido en carbohidratos.
Si detectamos una caries infantil en casa es que está en fase avanzada y el diente está muy dañado. Una primera señal es el cambio de color de la pieza dental, que pierde brillo y va evolucionando de amarillo a negro. La fase más visible es cuando aparece un agujero en el esmalte. Esta destrucción del diente indica que la caries está en una fase avanzada.
Esta patología es sigilosa y, muchas veces, difícil de detectar en casa en los primeros momentos. Por consiguiente, es necesario realizar revisiones periódicas para llevar a cabo una valoración completa. También durante el primer año de vida. Es importante cuidar y conservar los dientes de leche, tal y como se hace con los dientes definitivos.
El tratamiento de la caries infantil es variado ya que dependerá de la afección o no de la dentición definitiva, la edad del niñ@ y la evolución de la patología. Debemos intentar siempre que el mejor tratamiento sea una buena prevención.
Las recomendaciones, por tanto, son: una adecuada y constante higiene oral, aporte de flúor, dieta sana y revisiones periódicas en el especialista. La Sociedad Española de Odontopediatría (SEOP) recomienda que los niñ@s visiten al dentista cada 6 meses por prevención.
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