LA SALUD CARDIOVASCULAR EMPIEZA EN LA BOCA

Los especialistas lo tienen claro: una buena salud oral ayuda a preservar una buena salud cardiovascular.

Parece que las especialidades médicas de Cardiología y Odontología están muy separadas y, sin embargo, existe un vínculo muy importante entre ellas. Los estudios atribuyen esta estrecha relación entre corazón y boca a la gran cantidad de bacterias que se sitúan bajo la encía y que pueden pasar a la sangre y afectar a otras zonas del organismo, además de aumentar el nivel de inflamación de todo el cuerpo.

Según indica el Consejo General de Dentistas, las bacterias orales afectan a las paredes de los vasos sanguíneos, provocando una respuesta inflamatoria en el organismo. Esto es debido a que se liberan sustancias llamadas mediadores inflamatorios, los cuales pueden dañar la pared de las arterias y facilitar así una patología cardiovascular.

La Asociación Americana del Corazón también ha confirmado que enfermedades cardíacas como la arteriosclerosis (arterias obstruidas), la endocarditis (infección del revestimiento interno del corazón) o la apoplejía (embolia o trombosis) están vinculadas con las bacterias de la boca. 

La Fundación Española del Corazón subraya investigaciones que han mostrado que, entre las personas con cardiopatía isquémica, alrededor del 40 por ciento ya han sufrido pérdida de piezas dentales. Este dato indica que la enfermedad periodontal grave es muy frecuente en pacientes con problemas coronarios.

Por tanto, si mantenemos una buena higiene bucodental, logramos reducir placa bacteriana en la cavidad oral y eso redunda en una menor inflamación a nivel local, en las encías. A su vez, esto favorece que haya una menor inflamación a nivel sistémico.

Las personas con enfermedad periodontal tienen el doble de riesgo de fallecer de un ataque cardiaco y tres veces más posibilidad de sufrir un derrame cerebral.

Debido a que las enfermedades cardíacas y la presión arterial muy alta pueden tener un impacto directo en la salud bucodental y viceversa, recomendamos realizar las correspondientes revisiones con el dentista y, ante todo, comentar con él si padece alguna enfermedad del corazón. De esta manera, el especialista encontrará el enfoque más oportuno para su situación y adaptará el tratamiento, los medicamentos y el proceso en general a su historial.

En este sentido, evitar el consumo de tabaco y alcohol, seguir una dieta sana y equilibrada, baja en azúcar, sal y grasas, y alta en frutas y verduras, reduce las enfermedades bucodentales y contribuye a una buena salud general.

Estas son las señales de una mala salud oral que pueden desencadenar enfermedades cardiovasculares:

  • encías rojas e inflamadas
  • encías que sangran
  • mal aliento
  • retracción de las encías
  • dientes con movilidad

Comunique a su dentista cualquier variación en su historial médico. Cuente con nosotros. Cuente con ALAIA. Nuestro objetivo es enseñarle cómo cuidar su salud general a través del cuidado de su boca.

Protege tu corazón y tu sonrisa.