La Caries

La caries es la destrucción de los tejidos duros de los dientes. Comienza en el esmalte, que es la capa externa y, si no se trata en estadios iniciales, puede afectar a la dentina (la capa más profunda), o incluso llegar al nervio.

Cuando comemos o bebemos alimentos que contienen azúcares, la placa bacteriana (que se forma constantemente en los dientes) produce ácidos que atacan el esmalte dental. Con el tiempo y sin una buena higiene oral, estos ácidos pueden llegar a descomponer el esmalte y, entonces, es cuando se empieza a formar la caries.

Si no se trata puede causar dolor, una infección e incluso la pérdida del diente. La caries se detecta en las revisiones dentales rutinarias. El tratamiento más común y efectivo para combatirla es la obturación (empaste), mediante la cual eliminamos el tejido dental afectado y procedemos a reconstruir la estructura dañada.

Por lo tanto, es muy importante visitar al odontólogo en cuanto se detecte alguna modificación en nuestra dentadura o notemos algún pequeño dolor. Y, sobre todo, prevenir con una rutina de higiene bucodental estricta. El mejor enfoque, sin duda, es la prevención y la educación en esta materia.

Consejos para evitar la caries:

  • cepillarse los dientes, al menos, dos veces al día con pasta dentífrica fluorada.
  • no olvidar el hilo dental y la limpieza de la lengua.
  • alimentación saludable y equilibrada.
  • limitar el consumo de alcohol y bebidas azucaradas.
  • visitar al dentista para las revisiones bucodentales y limpiezas profesionales correspondientes.

¡Plántale cara a la caries!